EL CLUB CAMURÍ GRANDE Y EL COVID-19

Nos han hecho algunas llamadas telefónicas para expresar preocupación, también reenviado mensajes que circulan en redes sociales sobre contagios de coronavirus en el club, inquietud que motiva a la junta directiva a compartir algunas reflexiones con la gran familia CCG.

La pandemia del Covid-19 nos ha preocupado desde marzo de 2020, cuando nos vimos obligados a cerrar nuestras puertas y a poner en práctica medidas de contingencia. El 15 de marzo de ese año cerramos nuestras instalaciones e hicimos un llamado a nuestros socios, para que se quedaran en casa y atendieran las recomendaciones de los sanitarios.

Durante meses, estuvimos cerrados. En ese tiempo operamos con un pequeño grupo de colaboradores, que voluntariamente se presentó a sus puestos de trabajo; luego, poco a poco el número de trabajadores en las distintas áreas aumentó. Cuando los esquemas de cuarentena lo permitieron, abrimos las puertas a nuestros socios, para que visitaran sus inmuebles; luego para que hicieran algo de deporte; y finalmente, para que usaran los espacios al aire, piscinas y  playas, respetando los protocolos de seguridad. La aceptación de invitados familiares y no familiares, siempre en número reducido, vino después.

Nuestras temporadas Fin de Año 2020 y Carnaval 2021 tuvieron menos afluencia que en años anteriores. Muchos de nuestros socios decidieron no visitar el club en esas fechas, y la junta directiva aprobó un régimen de invitaciones más o menos restrictivo, con la intención de disminuir el número de invitados. El resultado de ambas medidas estuvo a la vista de todos.

En este año de pandemia el club mantuvo sus puertas abiertas para el socio y su familia y, en la medida que las circunstancias lo permitieron, también para sus invitados.

Promovimos y seguimos promoviendo el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento social. Aconsejamos atender las recomendaciones de los expertos, que siguen insistiendo en que la mejor medida de prevención es quedarse en casa y no salir, sino para asuntos indispensables.

La junta directiva del Club Camurí Grande es responsable de implementar protocolos y atender las necesidades de socios y trabajadores. Así lo ha hecho desde el primer momento.  Por eso, dada la alta presencia de temporadistas en el Litoral Central durante las fiestas carnestolendas, se decidió aplicar pruebas PCR  a nuestro personal. De este operativo, supimos de 6 casos positivos, a quienes les procuramos el tratamiento correspondiente y les pedimos encarecidamente que guardaran cuarentena en sus hogares. Desde entonces, a quienes presentan el menor síntoma (cansancio, quebranto, etc.), se les pide que se hagan una prueba en el dispensario de Naiguatá. Si éste es negativo, vuelven a sus puestos de trabajo. Si no, deben seguir las instrucciones del epidemiólogo de la zona y mantenerse en sus casas.

Sabemos por información de nuestros amigos de la comunidad médica que los contagios se han incrementado de modo alarmante. Este domingo el Ejecutivo Nacional declaró cerco sanitario y flexibilización limitada y parcial en la Región Capital para la tercera semana de marzo. Pareciera que es momento de agudizar nuestro estado de alerta.

El club está y seguirá estando abierto en las próximas semanas para el socio titular y los miembros familiares. Pero no recibiremos invitados.

Oportunamente anunciaremos el régimen que se aplicará en Semana Santa.

La Junta Directiva

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